Vuelve la rutina y con ella el hastío de todos los dias lo mismo de siempre y mucha gente tiene lo que se llama síndrome postvacacional o estrés después de vacaciones, que viene a ser una alteración en el comportamiento, unida a desequilibrios físico-psíquicos que pueden ser variados como depresión, apatía, irritabilidad, náuseas, taquicardias, problemas de estómago, y un largo etc de síntomas.
Su origen no es nuevo, pero suele ocurrir más en las culturas del primer mundo, más cosmopolitas, y al ritmo acelerado que llevamos de trabajo, sobre todo si no se está a gusto en el mismo. Por supuesto todo depende del trabajo en cuestión y del tiempo transcurrido durante las vacaciones ya que suele ser recomendable no usar el periodo vacaciones entero, sino partirlo en 2 o más partes si es posible para que la vuelta al trabajo sea menos traumática. Además hay que volver con actitud positiva, no pensar lo típico de que aún quedan 11 meses para volver a descansar y cosas por el estilo, ya que eso sólo nos perjudica pudiendo llegar a depresiones. Lo mejor es tomarse el regreso al trabajo poco a poco, cogiendo de nuevo un ritmo normal progresivamente siempre que nos sea posible.
Normalmente el ritmo de vida normal se recupera en muy pocos dias que suele variar entre 2 y 11, en los casos más extremos y aparte de ser una curiosa reacción de la vuelta a la rutina no tiene mayor gravedad que ser molesta.
Lo importante es pensar en lo bien que han ido las vacaciones, las experiencias vividas, la gente a la que has conocido, los reecuentros con la gente a la que quieres, todas esas pequeñas cosas que hacen de la raza humana tan especial y distinta al resto de animales del planeta.
Nada más, sólo saludar a mis amigos y amigas que siguen este blog y que si estáis de vacaciones las aprovechéis al máximo, y si no, paciencia y disfrutad de la vida que es muy corta.
Sed buen@s.
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